Como saben, los budistas en Camboya tienen la tradición de quemar a sus seres queridos. Es una tradición que se ha hecho siempre y se seguirá haciendo, aunque ahora el gobierno de Camboya les ha recomendado que cuiden estas prácticas y que intenten hacerlas lo más alejado posible de centro de las ciudades, para evitar que la contaminación llegue hasta el centro, puntos de por sí ya muy contaminados.

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Los crematorios budistas es una práctica muy tradicional y que ellos siguen desde hace mucho tiempo, pero no está exenta de un grave problema como es el de la contaminación. El Gobierno camboyano no ha querido prohibir de manera rotunda estas prácticas pero ha aconsejado que se realicen alejadas del centro de las ciudades, para intentar cuidar al máximo la naturaleza.

Estos crematorios han reducido su horario, para no interferir en la vida de los camboyanos, ya que en ciertas zonas, el humo blanco que sale por la chimenea, molesta a las personas que están presentes. Debe ser terrible estar oliendo humo blanco, que sabes perfectamente que pertenece a un difunto al que están quemando. Es una polémica entre la tradición y la preocupación por la ecología.

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