En Camboya aguarda un futuro bastante negro para buena parte de la población, pero serán sobre todo las mujeres, las que ahora son niñas, las que sufran en el futuro mucho más de lo que ahora sufren, porque las que tienen la suerte de ir a la escuela, tienen aspiraciones muy básicas para su futuro, ya que muchas sueñan con trabajar en una fábrica textil, para así ayudar a su familia, pero es un tipo de pensamiento que antes no se daba y ciertamente es preocupante que cada vez más las mujeres de Camboya aspiren a menos, porque trabajar en una fábrica es una aspiración muy básica.
Todo influye en este cambio de pensamientos de la sociedad camboyana, ya que las mujeres no reciben el mismo trato, algo que hace mella en las niñas, que poco a poco se percatan que los puestos de trabajo más bajos son para ellas e incluso puestos de trabajo indignos. También es importante destacar que la situación actual de pobreza que vive el país hace muy poco en favor de estos cambios de mentalidad, porque ahora lo que interesa es ganar dinero y en las fábricas se puede ganar dinero para vivir dignamente, que es lo que quieren.
El pasado, presente y futuro más inmediato se presentan de manera muy oscura e incierta y deberá pasar mucho tiempo para que la mentalidad de las pequeñas camboyanas puedan cambiar y volver a aspirar a grandes metas, a mejores trabajos y a una vida mejor. No es la mentalidad de todas las niñas camboyanas, pero si de una buena parte de la población, sobre todo la más pobre y menos favorecida por la sociedad.